Hace varias décadas P. Blythe y S. Goddard y otros profesionales de Escandinavia, dieron a conocer un sistema de evaluación y tratamiento de los problemas de atención y aprendizaje basado en los Reflejos Primitivos. Posteriormente, el Dr. Harald Blomberg, estudió y desarrolló la Terapia de Movimientos Rítmicos uniendo ambas terapias.
Estos Reflejos son unas respuestas automáticas que aparecen en la etapa fetal y están presentes en el momento del nacimiento para ayudar a una adaptación más rápida al entorno y facilitar la aparición de destrezas motoras posteriores.
Cuando estos reflejos están presentes más allá de la etapa que les corresponde, se les denomina aberrantes y pasan a ser la evidencia de una inmadurez en el sistema nervioso central.
También pueden dar síntomas cómo: incapacidad de mantener una postura cómodamente durante cierto tiempo, movimiento constante, torpeza motora, respuestas exageradas a estímulos ambientales, cansancio frecuente, problemas de comportamiento derivados de la dificultad para permanecer quietos, problemas de aprendizaje por falta de atención.
UN padree describió a su hijo como: "tODAVÍA TENGO A UN BEBÉ ACTIVO DENTRO DEL CUERPO DE UN NIÑO DE 10 AÑOS"
¿Qué es la terapia de Movimientos Rítmicos?
La TMR se basa en unos ejercicios rítmicos y suaves que se hacen tanto de forma activa como pasiva y que consiguen mejorar el tono muscular o relajar las tensiones y espasticidades. Los movimientos rítmicos del bebe hacen que las diferentes partes del cerebro se conecten consiguiendo así una madurez cerebral.
La terapia de Reflejos Primitivos ha tenido mucho éxito en los niños con los problemas mencionados antes, ya que al influir en el control postural, el equilibrio y poder inhibir estas respuestas automáticas, toda esta sintomatología comenzaba a reducirse facilitando el rendimiento y los periodos de atención en la escuela y en casa.
Muchos niños con Déficit de atención con o sin hiperactividad sufren de inestabilidad emocional por falta de madurez.
la terapia de movimientos rítmicos aumenta el flujo de impulsos a los lóbulos frontales y los conecta con el resto del cerebro
Nuestra capacidad de lectura y escritura se ve afectada por varios factores tales como nuestra visión, nuestra capacidad de reconocer los sonidos y nuestra capacidad motora.
Hay que realizar un examen de los reflejos primitivos para detectar los reflejos primitivos no integrados o aberrantes, y así detectar las dificultades motoras que son importantes para la dislexia y el aprendizaje.
Con este diagnóstico podremos programar una terapia y mejorar así la habilidad de lectura y escritura corrigiendo estos problemas con ejercicios rítmicos y ejercicios de integración de reflejos.
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¿Qué son los Reflejos Primitivos?
Los Reflejos Primitivos son unas respuestas automáticas que aparecen en la etapa fetal y están presentes en el momento del nacimiento para ayudar a una adaptación más rápida al entorno y facilitar la aparición de destrezas motoras posteriores.
Cuando estos reflejos están presentes más allá de la etapa que les corresponde, se les denomina aberrantes y pasan a ser la evidencia de una inmadurez en el sistema nervioso central.
También pueden dar síntomas cómo: incapacidad de mantener una postura cómoda durante cierto tiempo, movimiento constante, torpeza motora, respuestas exageradas a estímulos ambientales, cansancio frecuente, problemas de comportamiento derivados de la dificultad para permanecer quietos, problemas de aprendizaje por falta de atención.
¿Cómo trabajamos los reflejos primitivos?
Los Reflejos Primitivos se trabajan con la Terapia de Movimientos Rítmicos (T.M.R.).
Esta terapia consiste en diferentes ejercicios motores que sirven para integrar cada reflejo activo.
Esta terapia ha tenido mucho éxito en los niños con los problemas mencionados anteriormente, al influir en el control postural, el equilibrio y poder inhibir estas respuestas automáticas. Toda esta sintomatología se reduce facilitando el rendimiento y los periodos de atención en la escuela y en casa.
Normalmente se trabaja a la par que la terapia visual, según las necesidades del paciente.
En Visualia trabajamos con la técnica del Doctor Harald Blomberg.
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