Testimonio de paciente de Terapia Visual en Asturias: Raúl, 11 años
Hola somos Emilio e Isabel, los padres de Raúl, un niño que con 10 años empezó a tener dolores de cabeza, una visión borrosa a la hora de estudiar y cuando su esfuerzo en el colegio era excesivo, se le iba por completo la vista unos segundos.
Lo llevamos a la óptica y nos comentaron que la vista la tenía perfecta, que era un problema de convergencia visual, que ellos no nos podían ayudar y no conocían a nadie que sí pudiera.
A través de una amiga, damos con un centro de terapia visual en Gijón. Allí le hicieron una serie de pruebas y nos dieron los resultados y explicaron el problema de Raúl.
Él tiene convergencia y acomodación en la vista, esto significa que al no converger y divergir los dos ojos a la vez en el mismo punto, ve doble.
Nosotros como padres nos asustamos porque no nos habíamos dado cuenta y nos llevamos un disgusto.
Nansy, que así se llama la terapeuta, nos explicó que con una serie de ejercicios y de terapia visual Raúl mejoraría y, sin pensarlo, decidimos empezar.
Hoy, 7 meses después, la mejoría de Raúl ha sido estupenda. Prácticamente no tiene molestias y ha cogido agilidad en lectura y concentración y estabilidad en deportes.
Gracias al centro de terapia visual, a la constancia nuestra y, sobre todo, al trabajo de Raúl, estamos encantados con los resultados.
Un saludo,
Emilio e Isabel
Hola soy Raúl:
Tengo 11 años y con 10 empecé a encontrarme mal.
Tenía dolores de cabeza, se me borraba la vista.
Mis padres se comunicaron con Nansy a través de una amiga.
Ellos se asustaron cuando me dijeron lo que tenía y yo cuando empecé la terapia.
Lo peor eran los largos viajes y lo mejor son los juegos de ordenador, eran muy chulos.
En general la terapia es llevadera y Nansy intenta que esté lo más a gusto posible.
Un beso,
Raúl