Tanto los niños como los adultos con autismo presentan retrasos multisensoriales que afectan a su vida diaria. Distintas investigaciones han demostrado que las personas con autismo tienen una tasa más alta de estrabismo y errores significativos de refracción, así como disfunciones motoras-sensoriales, de eficiencia, percepción y procesamiento visual.
Los problemas visuales experimentados por quienes están en el espectro varían significativamente, desde problemas visuales obvios hasta algunos problemas visualmente evocados que parecen no tener relación con la visión, como el efecto McGurk en el que las palabras en el habla parecen cambiar debido a la desincronización (desvanecimiento) de visión y oído. Causando problemas y afectando sus vidas en gran medida.
La terapia visual es una de las más importantes para ayudar a desarrollar estas habilidades que mejoran la comunicación, la planificación motora, el rendimiento escolar, la estabilidad emocional y las diferentes actividades de la vida diaria.
¿Como “ve” el niño con autismo?
Existen estudios sobre como “ve” el niño con autismo y la mayoría de estos estudios coinciden en que pareciera que los autistas priorizan el aspecto focal de la visión y carecen de una visión global que les impide hacer un barrido del espacio circundante, ya que cuando entran a una habitación prestan atención de manera obsesiva sólo a un determinado objeto como si no existiese nada más en la habitación, mirándolo fijamente y observando pequeños detalles que para cualquiera otra persona pasan desapercibidos y dicen que al no ver la escena completa, ni la entienden, ni la procesan, ni la retienen y por lo tanto no la reproducen.
La visión espacial del conjunto les genera mucha confusión y quizá a esto se deba su deseo de estar siempre en entornos conocidos y por lo cual presentan estados de ansiedad ante nuevos lugares
¿Como “ve” el niño con autismo?
Los pacientes con trastorno del espectro autista pueden tener trastornos de percepción, atención y memoria, y a menudo se cuestiona la presencia o ausencia de pérdida auditiva periférica y / o central, pudiendo causar déficit en el procesamiento cognitivo, atención, discriminación auditiva o, incluso, memoria.
¿Cómo puede ayudar la Optometría?
Compensar o solucionar los problemas visuales en estos pacientes no es fácil, pero la Optometría, mediante una valoración minuciosa y con la ayuda con lentes, prismas adecuadamente adaptados y Terapia Visual-Cognitiva, puede contribuir de manera importante en cuanto a los desórdenes sensoriales para coadyuvar en el tratamiento dentro del plan coordinado que atiende a estos pacientes, mejorando el aspecto motriz, de atención y alteraciones visuales y auditivas.
Aunque el pronóstico de que los niños autistas puedan tener una vida tan normal como el resto de las personas, este dependerá de muchos factores, como son la inteligencia, desarrollo del lenguaje y de manera muy importante sobre el diagnóstico temprano y la atención que el paciente pueda recibir
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