¿Cuáles son las causas que más influyen en la aparición de la ambliopía (ojo vago)?
La ambliopía (denominada también “ojo vago”) se caracteriza por una agudeza visual baja, sin lesión aparente del ojo, y que no se puede corregir con gafas o lentes de contacto. En algunos casos puede producirse una ambliopía bilateral (de los dos ojos).
El ojo ambliope, además de tener baja agudeza visual, tiene dificultad en todas las capacidades visuales. Por eso, aspectos como los movimientos oculares, la acomodación, la coordinación ojo-mano y la fijación ocular, entre otras, se encuentran disminuidos, lo que hará que le resulte más difícil recoger, procesar, analizar y responder a la información visual. Debido a estas diferencias, los ojos no colaboran entre sí, no trabajan en equipo.
La mayoría de los casos de ojo vago se deben a una falta de estimulación visual correcta durante el periodo del desarrollo visual que transcurre desde el nacimiento hasta los 6 años. Para hablar de ojo vago debe existir una diferencia de agudeza visual entre ambos ojos de, como mínimo, un 20 %.
Por eso es clave que durante la infancia más temprana los dos ojos reciban los mismos estímulos para adquirir un nivel óptimo de visión binocular, es decir, con los dos ojos a la vez. ¿Quiere esto decir que se puede evitar que un niño tenga un “ojo vago”? Pues no en todos los casos, pero sí en algunos en función de las causas que lo provocan, justamente lo que te vamos a contar hoy aquí.
Causas de la ambliopía.
Para que el desarrollo visual del niño sea el correcto, es necesario que los dos ojos reciban imágenes nítidas que se procesarán en el cerebro, ganando poco a poco en agudeza visual.
Si uno de los ojos no percibe las imágenes de manera clara, el cerebro aprenderá a prescindir de esa información y usará solo la que le envíe el ojo sano. De este modo el ojo afectado no tendrá un desarrollo visual correcto y se volverá ambliope.
La ambliopía puede ser funcional, cuando su origen no es un proceso patológico u orgánico, algo que ocurre en la mayoría de los casos: los ojos están sanos, pero a nivel cerebral se está favoreciendo más a un ojo que al otro, y esto imposibilita una visión binocular normal.
Las principales causas de la ambliopía pueden ser:
1.- Estrabismo:
Una de las causas más comunes de la ambliopía es el estrabismo, una condición visual que provoca que los ojos no estén alineados correctamente, estando uno de ellos desviado hacia una dirección diferente a la primaria. Esto puede provocar que el cerebro suprima la información visual del ojo desalineado para evitar la visión doble, lo que conduce a la ambliopía en ese ojo que se vuelve vago.
2.- Anisometropía:
La anisometropía se refiere a una diferencia significativa en la refracción entre los dos ojos, lo que provoca una visión borrosa. Si esta disparidad no se corrige tempranamente, puede desencadenar ambliopía en el ojo con la refracción más desigual.
3.- Opacidad del medio transparente:
Cualquier condición que cause opacidad en el medio transparente del ojo, como cataratas congénitas o adquiridas, puede interferir con el desarrollo visual normal y conducir a la ambliopía si no se trata de manera oportuna.
4.- Factores genéticos:
Existe evidencia de que la predisposición genética puede desempeñar un papel en la aparición de la ambliopía. Los niños con antecedentes familiares de ambliopía, estrabismo u otros trastornos oculares tienen un mayor riesgo de desarrollar esta condición.
5.- Falta de estimulación visual:
Durante el período crítico de desarrollo visual en la infancia, la falta de estimulación visual adecuada puede resultar en el desarrollo de ambliopía. Esto puede ocurrir, por ejemplo, en casos de ptosis (caída del párpado) severa u otras obstrucciones visuales que impiden que el ojo reciba una entrada visual clara y constante.
6.- Lesiones oculares:
Lesiones oculares traumáticas, como abrasiones corneales, heridas penetrantes o contusiones graves, pueden desencadenar la ambliopía si afectan significativamente la función visual del ojo lesionado y no se tratan correctamente.
La ambliopía puede ser el resultado de una combinación de factores que afectan el desarrollo visual normal durante la infancia. Es crucial detectar y tratar estas causas lo antes posible para mejorar el pronóstico visual a largo plazo del paciente.
Es importante recordar que existen diferentes tipos de ambliopía y no todas se tratan por igual. El diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado a través de terapia visual en Asturias como la que realizamos en Visualia son fundamentales para abordar eficazmente este problema.
Recuerda que esta condición puede ser tratada a cualquier edad. La neurociencia nos ha dado la razón, pues la plasticidad cerebral o edad crítica se da durante toda la vida, desde que naces hasta que mueres. Por lo tanto, si tu hijo o tú padeces ambliopía, puede ser tratada sin importar la edad que tengáis.