Seguimiento visual - Visualia

Seguimiento visual, otro de los trastornos que se pueden tratar con terapias visuales.

Los trastornos visuales que afectan al procesamiento de la información pueden presentarse de manera muy variada. Uno de ellos es el que afecta al seguimiento visual, un problema del que hoy queremos hablarte explicándote qué es y cuáles son sus componentes.

¿Sabías que la terapia visual resulta muy efectiva en estos casos? Pero eso te lo contamos más adelante en este post que no debes perderte.

¿Qué es el seguimiento visual?

El seguimiento visual es la habilidad que permite enfocar un objeto y percibirlo correctamente cuando este se desplaza por el campo de visión, sin tener que mover la cabeza para ello.

Dicho de otra forma, los ojos tienen la capacidad de seguir un objeto que se mueve en los planos vertical, horizontal, diagonal y circular gracias al seguimiento visual. También existe una capacidad de seguimiento a través de la línea media de los ojos, de manera más suave.

Cuando una persona tiene dificultades de seguimiento visual, le costará seguir con precisión cualquier objeto que se esté moviendo ante sus ojos, algo que puede influir notablemente en su calidad de vida diaria al impedirle realizar correctamente actividades cotidianas como leer o seguir una pelota en cualquier juego deportivo.

Elementos que hacen posible el seguimiento visual.

El seguimiento visual es posible gracias a una serie de habilidades del procesamiento visual que lo hacen posible a nivel funcional. Entre esas habilidades destacan:

1.- Fijación visual: la capacidad de mantener la atención visual depositada en un objetivo sobre el que se mantiene el enfoque, independientemente de su tamaño o de la distancia a la que se encuentre en el campo visual.

2.- Movimiento ocular sacádico: son movimientos muy rápidos que permiten cambiar la fijación visual de un objetivo a otro, de manera rápida y sin girar o mover la cabeza. Este movimiento sacádico es fundamental para poder leer, ya que los ojos siguen las letras que se encuentran en el renglón sin tener que mover la cabeza.

3.- Movimiento ocular de persecución suave: también permite seguir de forma constante un objetivo mientras se rastrea visualmente de forma suave, y siempre sin movimientos bruscos de cabeza. La exploración visual que permite este movimiento puede ser vertical, horizontal, diagonal y circular.

4.- Convergencia: esta habilidad visual permite el desplazamiento simultáneo de ambos ojos juntos con respecto a la posición del objetivo que se está mirando. Los dos ojos trabajan juntos para desplazarse hacia el interior de un objetivo para tener una visión única. Es necesaria para poder enfocar un objetivo, como ya te contamos aquí.

5.- Atención visual espacial: incluye la conciencia y la atención del entorno visual que nos permite atender y procesar la información de un campo visual. Cuando se produce una falta de atención visual espacial se suele producir un problema de negligencia visual.

¿Son efectivas las terapias visuales ante este problema?

Las terapias visuales examinan aquellos problemas y trastornos visuales que pueden afectar a las tareas funcionales que impiden a una persona hacer una vida plenamente “normal”. Y uno de los factores que pueden impedir dicha vida funcional es tener un trastorno de seguimiento visual, de ahí que las terapias visuales también hayan puesto el foco en este problema.

Las terapias visuales ayudan a detectar y diagnosticar este trastorno tras una evaluación específica, además de ayudar a corregirlo mediante ejercicios oculares que ayudan a mejorar la estabilidad y la precisión en el seguimiento visual de objetos.

También plantean ejercicios de coordinación ocular para mejorar la coordinación entre ambos ojos durante un seguimiento visual, algo clave para poder realizar un seguimiento suave de los objetos en movimiento.

La terapia visual para tratar un problema de seguimiento visual también suele incluir ejercicios de seguimiento y percepción visual destinados a mejorar la habilidad de seguir objetos en movimiento y mejorar la percepción general para que el cerebro procese la información de manera más correcta y eficiente.

Es importante destacar que el éxito de la terapia visual puede depender de la constancia en la práctica de los ejercicios recomendados y la participación activa del paciente, además de la supervisión regular por parte de un profesional de la visión. ¿Buscas un centro especializado en terapia visual en Asturias para tratar este problema? Pues acércate a Visualia y seguro que podemos ayudarte con tus trastornos visuales y auditivos.