
Cómo entrenar y mejorar la flexibilidad acomodativa
En el día a día de cualquier persona, ya se trate de un niño en clase o de un adulto trabajando, se miran objetos que están a distancias muy distintas. Por ejemplo, seguro que tú mismo pasas de ver la pantalla del ordenador a mirar un cuaderno, de fijar la vista en un libro a fijarla en la pizarra, o de observar un dispositivo móvil a mirar a lo lejos a través de una ventana.
Pues bien, muchas personas experimentan dificultades para realizar estos cambios de distancia focal de manera rápida y cómoda. Esa habilidad, conocida como flexibilidad acomodativa, es fundamental para mantener un rendimiento óptimo tanto en tareas escolares como laborales y, en general, para garantizar un buen desempeño en la vida diaria.
Desde hace un tiempo, parece que cada vez hay más personas que sienten que esta capacidad está disminuyendo. Por eso, en este artículo queremos explicarte en qué consiste, cómo identificar si está mermando y qué puedes hacer para entrenarla eficazmente.
Qué es la flexibilidad acomodativa
La flexibilidad acomodativa es la capacidad de tu sistema visual para ajustar el enfoque de manera precisa y rápida entre objetos situados a diferentes distancias.
Gracias a un mecanismo ocular llamado acomodación, el cristalino cambia su forma para que la luz se enfoque correctamente sobre la retina, permitiendo ver nítidamente tanto de cerca como de lejos. Esta habilidad es esencial no solo para leer o estudiar, sino también para realizar actividades que requieren alternar entre distancias visuales, como trabajar frente a un ordenador mientras revisas documentos físicos.
Una flexibilidad acomodativa eficiente debe garantizar que tu visión sea clara, cómoda y sin esfuerzo adicional cuando cambias de distancia focal, incluso aunque hayan transcurrido periodos prolongados en los que esa distancia se ha mantenido constante.
Por qué puede disminuir y cómo saberlo
Aunque muchas personas asocian los problemas de visión -en este caso de enfoque- únicamente con defectos refractivos como puede ser la miopía o la hipermetropía, lo cierto es que la flexibilidad acomodativa también puede debilitarse por el estilo de vida moderno.
El uso continuado de pantallas, la lectura prolongada a distancias fijas o la falta de descansos visuales pueden hacer que los ojos necesiten más tiempo para enfocar correctamente al alternar entre diferentes distancias.
Los síntomas más comunes incluyen cansancio visual, visión borrosa transitoria, dificultad para cambiar de enfoque entre pizarra y cuaderno o entre pantalla y papel, e incluso retrasos al ajustar la visión a nuevas distancias.
Este déficit puede afectar tanto al rendimiento académico de los niños en edad escolar -que necesitan alternar entre cuaderno, libros y pizarra-, como a adultos que realizan tareas de precisión en el trabajo o están delante de una pantalla de ordenador.
Consejos para entrenar la flexibilidad acomodativa
Afortunadamente, la flexibilidad acomodativa se puede entrenar con ejercicios específicos y hábitos saludables, además de abordarla mediante terapia visual.
Algunos consejos prácticos que hoy nos gustaría compartir contigo son estos:
1.- Ejercicios de enfoque alterno: toma un objeto cercano y otro lejano y alterna la mirada entre ambos varias veces, intentando hacerlo de forma rápida y precisa. Así entrenarás esta capacidad.
2.- Regla 20-20-20: cada 20 minutos de trabajo cercano, mira un objeto a 20 pies (aprox. 6 metros) durante 20 segundos para relajar la acomodación.
3.- Variar la distancia de lectura: durante tus sesiones de estudio o trabajo, alternar entre libros, tabletas y pantallas a diferentes distancias puede ayudarte para que los ojos no estén tiempos prolongados enfocando a la misma distancia.
4.- Ejercicios guiados de terapia visual: un profesional como los que te esperan en nuestro centro puede recomendarte rutinas personalizadas que fortalecen específicamente la acomodación y mejoran la rapidez del enfoque.
Realizar estos ejercicios y dejar un poco de lado las pantallas, puede ayudar a reducir esa sensación de falta de “capacidad de enfoque” cuando se cambia de distancia focal.
Además, en nuestro centro también podemos ayudarte mediante ejercicios y terapia personalizada. Hemos tratado tanto a adultos como a niños con esta problemática que puede llegar a causar, especialmente entre los más pequeños, problemas de atención en Asturias que se suelen achacar, erróneamente, a otras causas que nada tienen que ver con la visión.
Ven a Visualia si el rendimiento o la atención de tus hijos ha descendido o si nota que te cuesta más pasar de mirar un objeto cercano a otro más alejado. Te ayudamos a que tu visión se vuelva más cómoda y eficiente para que puedas cambiar de distancia focal sin dificultad.