Uso excesivo de pantallas

Los problemas de visión que causan las pantallas repercuten en el aprendizaje.

El tiempo que pasamos frente a una pantalla comienza a ser preocupante. Y aunque los adolescentes son los que se llevan la peor fama, lo cierto es que todos abusamos de los dispositivos electrónicos, dedicándoles muchas más horas al día de las que deberíamos.

Pues bien, hoy me gustaría hablarte de las consecuencias que tiene para los más pequeños el uso excesivo de pantallas, pero me gustaría hacerlo desde otra perspectiva. Porque sí, ya sabemos que estos dispositivos están causando estragos en el desarrollo cognitivo y psicológico de los jóvenes, pero se nos olvida que el abuso de pantallas afecta a la visión también, y en consecuencia, al aprendizaje y al rendimiento escolar.

Las pantallas afectan a la visión y la visión influye en el rendimiento escolar.

Las consecuencias de usar de manera muy temprana y excesiva las pantallas es el motivo por el que países como Suecia haya vuelto a una enseñanza analógica o como Holanda que en el próximo curso escolar prohibirá la presencia de teléfonos móviles en las aulas.

Los dispositivos electrónicos son usados muchas veces como herramienta para entretener a los niños pequeños, generándoles dependencia además de nerviosismo, hiperactividad… Por otro lado, constituyen el principal canal de socialización de los jóvenes a través de las redes sociales, siendo la causa de los muchos problemas de autoestima, de insomnio, de concentración, de estrés, de ansiedad… que sufren hoy los adolescentes.

Pero como te decía, aunque las consecuencias en términos psicopedagógicos son de sobra conocidas, el uso de pantallas también pasa factura a la visión. Y lo que se tiende a olvidar es que una mala visión puede causar problemas en el aprendizaje y en el rendimiento escolar, como ya hemos visto en muchos artículos de este blog. Estamos por lo tanto ante unas consecuencias que deben ser tratadas por expertos de la terapia visual en Asturias.

¿Cómo evitar que el uso de pantallas dañe los ojos de los niños con las posibles consecuencias que esto podría tener para su aprendizaje y rendimiento? Pues además de controlar y limitar el tiempo de uso diario, estos consejos pueden minimizar los efectos.

Cinco consejos para que el uso excesivo de pantallas no afecte a la visión.

1.- Tamaño de la pantalla:

La superficie sobre la que se muestran textos e imágenes es fundamental. Cuantas más pulgadas tenga la pantalla, más cómoda será y menos posibilidades tendrá el niño de que su visión se vea afectada.

2.- Posición:

Está empíricamente demostrado que, aunque los formatos de las redes sociales se empeñen en lo contrario, utilizar los dispositivos en horizontal hará que la visión sufra menos, ya que seguimientos oculares tienen mayor continuidad y menos saltos de línea.

3.- Brillo:

La concentración cuando se ve algo en un dispositivo suele reducir la frecuencia del parpadeo, lo que puede generar sequedad ocular, además de la fatiga ocular propia de la exposición prolongada a las pantallas de retroiluminación LCD. Para evitar daños en los ojos es clave ajustar el brillo para que sea cómodo y no deslumbre.

4.- Distancia:

Todo dispositivo electrónico, independientemente del tipo de pantalla, debe situarse a 30 centímetros de los ojos, siempre por debajo de la mirada. De esta manera se cuidan no solo los ojos, sino también la postura de todo el cuerpo.

5.- Fuente:

La gran ventaja de los dispositivos electrónicos es que permiten ajustar el tamaño de la fuente del texto a las necesidades de cada lector. Para encontrar la medida que mejor se adapte a la visión, se debe situar el terminal a 30 centímetros de los ojos y ampliar el tamaño de las letras hasta que la lectoescritura resulte cómoda.

6.- Descansos:

Cuando se utilizan pantallas, cada 20 minutos se debería hacer un pequeño descanso, por ejemplo, mirando de lejos durante un breve tiempo para volver después a centrarse en la pantalla de nuevo.

 

Siguiendo estos consejos conseguirás que estos dispositivos no afecten tanto a la visión de tus hijos, minimizando así las posibilidades de que repercuta en su aprendizaje y en su rendimiento académico. Aunque insistimos, controlar y limitar su uso es la mejor prevención.

¿Tus hijos pasan demasiado tiempo frente a una pantalla? ¿Crees que deberías controlar ese uso excesivo de pantallas? ¿Notas que ha descendido su rendimiento o que tienen más problemas para concentrarse o para aprender? Pues recuerda que en nuestro centro, pionero en la terapia visual en Asturias, puedo ayudarte a determinar si efectivamente existe algún problema de visión que está afectando a su vida escolar y a buscar la solución más adecuada.