
¿Puede estar una disfunción visual tras los problemas de concentración de un estudiante?
Cuando hablamos de “malos estudiantes” tendemos a pensar en jóvenes que no están centrados en sus objetivos académicos y que no se comprometen con sus responsabilidades. Sin embargo, como te hemos contado en muchos de los artículos publicados en este blog, existen muchas casuísticas en las que los problemas de aprendizaje tienen su origen en otros aspectos que no son tan fáciles de identificar.
Por ejemplo, parece que los problemas de concentración y de atención en el estudio pueden ser una cuestión de actitud, de voluntad o de comportamiento cuando en, muchas ocasiones, están causadas por disfunciones visuales que se manifiestan así.
Sufrir complicaciones para mantener la concentración o la atención durante la lectura, la escritura o la resolución de problemas matemáticos, puede no deberse exclusivamente a factores cognitivos o emocionales, sino como decíamos a disfunciones visuales subyacentes. Por eso, hoy nos gustaría hacer hincapié en este aspecto en este post.
Disfunciones visuales y su impacto en los problemas de concentración
El sistema visual no solo se encarga de la agudeza visual, sino también de los procesos motores y perceptuales esenciales para comprender lo que se ve y que así tenga lugar el aprendizaje.
Problemas como la insuficiencia de convergencia, dificultades en el enfoque y alteraciones en los movimientos oculares pueden generar fatiga visual, dolores de cabeza y dificultades para mantener la atención, lo que lleva a una aparente falta de concentración que es la base de los problemas de aprendizaje que tienen muchos estudiantes:
1.- Insuficiencia de convergencia y problemas de atención
La insuficiencia de convergencia (IC) es una disfunción en la cual los ojos tienen dificultades para coordinarse al mirar objetos cercanos. Esto provoca que las palabras se desdoblen o se vean borrosas, obligando al estudiante a realizar un esfuerzo excesivo para mantener la lectura. Como consecuencia, el niño puede manifestar conductas de evitación, pérdida de la línea al leer, necesidad de releer constantemente y distracción frecuente.
En un aula, esto puede confundirse fácilmente con falta de interés o dificultades de atención cuando se trata de un problema que debe abordarse desde otra perspectiva, concretamente desde la terapia visual personalizada.
2.- Problemas en la acomodación visual y fatiga mental
El sistema de enfoque ocular, o acomodación, permite que el ojo ajuste su lente para ver con nitidez a diferentes distancias. Cuando este mecanismo es deficiente, el estudiante experimenta visión borrosa intermitente, dificultad para cambiar la mirada del cuaderno a la pizarra y una fatiga ocular prematura.
Estos síntomas pueden inducir a problemas de concentración, ya que el esfuerzo continuo para ver correctamente genera agotamiento mental y desmotivación.
3.- Alteraciones en los movimientos oculares y dificultades en la lectura
La lectura eficiente depende de una coordinación precisa de los movimientos oculares de seguimientos, fijaciones y sacádicos. Si estos movimientos son erráticos o ineficaces, el estudiante tendrá dificultades para seguir las líneas de un texto sin perderse, lo que ralentiza la comprensión y genera frustración.
Un niño con esta condición puede parecer distraído o desorganizado en sus tareas escolares, cuando en realidad está luchando contra un problema visual no detectado.
Conclusión
Las disfunciones visuales pueden ser una causa subyacente de problemas de concentración y de atención en algunos estudiantes.
Evaluaciones optométricas especializadas en aprendizaje y terapia visual permiten diagnosticar y tratar estas alteraciones, mejorando así el rendimiento académico. Pero para ello es crucial que padres y educadores sean conscientes de que la visión y el procesamiento visual también son factores clave en el aprendizaje, antes de atribuir estas dificultades a problemas neurocognitivos o de conducta.
En Visualia lo hemos comprobado en múltiples ocasiones, iniciando tratamientos exitosos con niños de diferentes edades que tenían problemas de aprendizaje en Asturias. Recuerda que tras las malas notas académicas de tu hijo puede estar un problema de este tipo, ¡consúltanos!