La visión, pieza clave en el aprendizaje

Visión y aprendizaje: cómo cuerpo y mente en equilibrio mejoran el rendimiento escolar

Cuando empieza el curso muchas familias nos cuentan lo mismo: ilusión por la vuelta a clase, pero también cansancio, nervios y alguna que otra dificultad en casa con los deberes. Una madre nos decía hace poco: “Mi hijo empieza motivado, pero al cabo de una semana se nota que le cuesta leer, se distrae y se cansa muy rápido”.

Situaciones como ésta son muy habituales y nos recuerdan que aprender va mucho más allá de los libros. No depende solo de estudiar más, sino de cómo está preparado su cuerpo y su mente para hacerlo. Y aquí la visión, los hábitos y el movimiento juegan un papel decisivo.

Mente y cuerpo trabajan juntos en el aprendizaje

La atención, la memoria y la comprensión necesitan apoyarse en hábitos básicos. Recordemos la famosa frase “Mens sana in corpore sano”, es decir, una mente sana en un cuerpo sano, que subraya la importancia de mantener un equilibrio entre la salud mental y la salud física para lograr el bienestar integral.

Dormir bien, comer de manera equilibrada y tener momentos de calma son los pilares para que un/a niño/a rinda y disfrute de su día a día. Además, si tiene un espacio tranquilo para estudiar y organiza el tiempo de forma clara, se encuentra con energía y se siente motivado/a, su capacidad para aprender y disfrutar del colegio se multiplica.

El poder del movimiento y los reflejos primitivos

El movimiento es clave en todo el proceso de aprendizaje. El deporte y el juego activo son aliados del rendimiento escolar. Correr, saltar o montar en bici no solo fortalecen el cuerpo, también activan al cerebro, mejoran la coordinación y ayudan a que después resulte más fácil concentrarse.

Además, el movimiento tiene un papel aún más profundo: ayuda a integrar los reflejos primitivos, esas respuestas automáticas que aparecen al nacer y que deberían ir desapareciendo a medida que crecemos. Cuando permanecen activos más tiempo del necesario, pueden influir en la postura, la escritura o incluso en la atención.

A través de ejercicios específicos es posible trabajarlos, liberando al/a niño/a de esas pequeñas interferencias que, sin darnos cuenta, afectan a su aprendizaje diario.

Visión y aprendizaje: una pieza clave en el colegio

La visión y el aprendizaje están íntimamente relacionados. En el colegio más del 80% de la información entra a través de los ojos. Copiar de la pizarra, leer un texto o seguir la explicación del profesor dependen en gran medida de cómo funcionan los ojos en equipo.

Es importante recordar que ver bien no siempre significa tener buena visión. Problemas como saltarse renglones al leer, cansarse rápido o perder el hilo de lo que leen suelen estar detrás de algunas de las dificultades más comunes en el aula. Estas dificultades visuales no siempre se detectan a simple vista y pueden esconderse detrás de síntomas como cansancio, dolores de cabeza o falta de interés por la lectura.

Cómo lograr el equilibrio para mejorar el rendimiento escolar

Aprender bien significa equilibrio: estudio, movimiento, descanso, buenos hábitos… y también una visión eficaz. Cuando todo esto encaja, los/as niños/as no solo rinden más, sino que disfrutan, se sienten capaces y recuperan la ilusión de seguir aprendiendo.

En Visualia podemos ayudarte

En Visualia trabajamos con esa mirada global. Sabemos que cada niño/a tiene su propio ritmo y sus propias necesidades, y acompañamos a las familias para que sus hijos/as puedan poner en marcha todo su potencial y vivir este curso con confianza y motivación.

Si sospechas que tu hijo/a puede tener un problema de visión relacionado con el aprendizaje, pide cita en nuestro centro. Estamos en Gijón, Asturias, especializadas en optometría pediátrica y terapia visual. Te ayudaremos a mejorar su concentración, su rendimiento escolar y, sobre todo, su bienestar.